De acuerdo a la experiencia de años anteriores, en esta temporada se incrementa el número de casos de personas que sufren quemaduras por el uso de juegos pirotécnicos, por fuego, y por el derrame de líquidos calientes, indica el doctor Ricardo Godoy Santizo, jefe de la Emergencia del Hospital de Accidentes Ceibal, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).

El hospital cuenta con una Unidad de Quemados así como el personal especializado para atender a los pacientes, aunque lo que se recomienda es que todas las personas tengan precaución y responsabilidad en el manejo de juegos artificiales, así como para cocinar los tamales, el ponche, y otros alimentos tradicionales de esta época, explica el profesional.

HOSPITAL GENERAL DE ACCIDENTES “CEIBAL” CUENTA CON UNIDAD DE QUEMADOS Y PERSONAL ESPECIALIZADO PARA ATENDER EMERGENCIAS

A criterio de doctor Godoy, menos mal que algunos artefactos como los silvadores o cachinflines, bombas y morteros, están prohibidos sino el número de víctimas podría ser mayor. Aunque dijo también que lamentablemente siempre las personas los adquieren en ventas clandestinas.

Además de las quemadas o pérdida de algún miembro del cuerpo, los artefactos de alto poder pueden provocar daño auditivo irreversible, que puede presentarse en el momento de la explosión o con el paso del tiempo, explica el entrevistado.

Pierden sus manos

El profesional recordó que el año anterior, el IGSS atendió dos casos de personas que perdieron las manos tras detonar una bomba y un mortero, lo cual es muy triste y duro ver a jóvenes entre los 18 y 20 años sin sus manos, por el uso de artefactos que inicialmente usarían para divertirse, ahora ya no pueden trabajar o valerse por si solos y deben utilizar una prótesis.

Ante esta situación el doctor Godoy recomienda a todas las personas que no se arriesguen al comprar esos artefactos que por algún descuido les pueden provocar daños severos e irreversibles a ellos o a terceras personas.

Agua caliente

Agrega el profesional que también se presentan casos de personas quemadas por fuego, o por el derrame de líquidos calientes, pues accidentalmente los niños o adultos se acercan a los recipientes donde se están cociendo los tamales, el ponche o cualquier otra comida o bebida propia de esta temporada.

Por costumbre la mayoría de personas cocinan estos alimentos en el piso, lugar de fácil acceso para niños, o se presta a una imprudencia de los adultos y accidentalmente puede derramarse su contenido y producir las quemaduras. Ante esta situación se recomienda que cocinen en lugares altos y se tomen las medidas preventivas para evitar estos accidentes que pueden ser fatales, puntualiza el doctor Godoy.