Gustavo Escobar, sobreviviente de un ataque armado, es uno de los miles de beneficiarios de los servicios que se prestan en el Hospital de Rehabilitación, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).

En el laboratorio de este centro asistencial durante el año 2018 fueron fabricadas 119 prótesis mayores, 389 prótesis menores y 2,229 ortesis, en lo cual la Institución gastó más de Q10.5 millones, pero esto no tiene ningún costo para los beneficiarios, explicó la doctora Karina Rodríguez, directora médica de este centro asistencial.

“Se fabrican prótesis modulares que son el producto de vanguardia que ofrece el hospital, ello permite a los pacientes su inclusión a una vida social digna y su reincorporación a sus labores. En la elaboración de estos dispositivos se utilizan materiales como poliuretano termoestable y acero o titanio, cuya materia prima es importada de países europeos y de Estados Unidos”, precisó la doctora Rodríguez.

Agradecido

“No recuerdo nada, sufrí un ataque armado, quedé inconsciente y al despertar los médicos me dijeron que no pudieron salvar mi pierna. Para mí esto fue muy impactante, pues cambió mi vida”, narró Gustavo Escobar, de 25 años,

“Mi mayor angustia era cómo iba a sobrevivir sin una pierna, y eso me lo preguntaba constantemente. pero gracias a Dios estoy con vida y gracias al personal del IGSS me he incorporado a la vida cotidiana”, explicó Escobar, quien fue herido de bala en el pecho y la pierna derecha en julio de 2014.

“Tengo más de tres años de estar usando mi prótesis con normalidad y ya me incorporé a mis labores, gracias al equipo multidisciplinario del IGSS que me ha apoyado en este proceso”, concluyó el entrevistado.