El dengue, zika y chinkungunya son transmitidos por el mosquito Aedes aegypti, por ello es importante implementar las acciones dirigidas a prevenir su reproducción y así evitar el contagio de estas enfermedades, indicó el doctor Oscar Donis, encargado de la Sección de Epidemiología del Departamento de Medicina Preventiva del IGSS.
“Se recomienda evitar el agua estancada en recipientes, lavar y tapar los depósitos de agua y evitar la acumulación de desechos, así como utilizar repelentes y mosquiteros. En enero de este año se presentaron 200 casos de dengue, cifra que supera enero de 2018 cuando fueron reportados 100”, informó el doctor Donis.
El malestar general, dolor muscular, articular, diarreas, comezón, fiebre y dolor en los ojos son algunos de los síntomas del dengue clásico. Esto puede complicarse aún más con el dengue hemorrágico, el cual causa que ciertas áreas del organismo sangren y esto amerita su hospitalización y someterse a un tratamiento específico.
Si una derechohabiente está embarazada y tiene zika, debe acudir inmediatamente a su unidad médica para establecer si es portadora del virus y darle el tratamiento necesario. Esta es una enfermedad muy peligrosa, por lo que se recomienda que si una pareja está planificando tener un bebé se informe previamente.