El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) alerta a la población para evitar problemas de la vista y respiratorios ante el ingreso de arena conocida como tormenta del Sahara, proveniente del occidente de África, que afectará al territorio guatemalteco durante tres días.
La oftalmóloga Carmen Alfaro, del Hospital General de Accidentes Ceibal, explicó que los ojos son susceptibles al ambiente que nos rodea y algunos agentes como el polvo pueden causar molestias e irritación.
La experta recomendó que si por diferentes necesidades las personas tienen que salir de su vivienda utilicen lentes protectores y si conducen automóvil deben llevar los vidrios arriba.
En el caso de que ingresen partículas en los ojos estas pueden causar molestias como picazón, enrojecimiento y lagrimeo. Si sufre alguna de estas afecciones no debe frotarse los ojos ni intente sacar el cuerpo extraño, únicamente limpie con una solución estéril y si las molestias continúan consulte a su oftalmólogo, explicó la profesional.
Contaminación ambiental
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que el polvo del Sahara causa que el cielo se observe opaco y grisáceo y se caracteriza por traer una masa de aire caliente, con muy poca humedad que a su vez contiene materiales químicos y biológicos que son potencialmente dañinos para el aparato respiratorio.
Las personas más vulnerables son los adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y aquellas que sufren problemas respiratorios como el asma, por lo que es necesario que utilicen la protección personal apropiada como mascarilla y pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.
En su vivienda las personas deben tapar las fuentes de agua como pilas, toneles, pozos o estanques para evitar contaminación y antes de barrer los patios tienen que humedecer el área para evitar el levantamiento de polvo.
La Organización Panamericana para la Salud (OPS) detalló que el peligro que genera este fenómeno también puede causar la aparición de alergias y crisis asmáticas en muchas personas, sobre todo en aquellas que ya sufrían problemas respiratorios o de inmunodepresión.