Cuando una persona tiene sobrepeso o es obesa esta condición puede causarle diversas enfermedades como diabetes, hipertensión arterial y otras alteraciones cardiovasculares.

“Uno de los datos registrados en la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil (ENSMI) de Guatemala, realizada en los años 2014 y 2015, reflejó que en un período de 20 años el sobrepeso y la obesidad se habían incrementado de 34.4% a 51.9%, siendo el aumento del 17.5% en mujeres en edad fértil”, informó Ana Laura Girón, licenciada en Nutrición del Hospital de Infectología del IGSS.

Tomando en cuenta los altos índices de obesidad en el país, para los nutricionistas es de vital importancia la verificación del Índice de Masa Corporal (IMC) en los pacientes, porque les proporciona valiosa información para establecer el estado y diagnóstico nutricional basados en peso y estatura.

La profesional explicó que un IMC normal es aquel en el que la persona se encuentra en el rango de entre 18.5 y 24.9, pero cuando se superan los 25 se considera que tiene sobrepeso y si este es mayor a 30 el paciente es obeso. Cuando una persona se encuentra en el rubro de 30 o más de IMC se considera alarmante, porque esta condición puede causarle diversas enfermedades metabólicas, entre otras.

Alimentación sana

La profesional recomendó que por lo menos dos veces al año debe consultarse al nutricionista para que establezca cómo se encuentra el IMC de la persona que le consulta y luego determinar el tipo de alimentos que esta debe consumir.

Para evitar complicaciones en la salud la persona debe tener una dieta saludable y variada en la que se incluyan granos integrales, vegetales, frutas y verduras, así como lácteos bajos en grasa. Además, debe dedicar tiempo a la actividad física; en adultos, por ejemplo, 150 minutos de ejercicio semanal le aporta grandes beneficios a su salud.

Si una persona tiene una buena alimentación, hace ejercicio o practica un deporte, reduce el riesgo de sufrir un problema cardíaco, mantiene una presión arterial normal y un peso corporal adecuado.

Afecta a todos

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre los años 1975 y 2016 la prevalencia mundial de obesidad se había triplicado. En 2016 alrededor de 13 de cada 100 adultos (un 11% de los hombres y un 15% de las mujeres) eran obesos y según las estimaciones 41 millones de niños menores  de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos.