La diabetes mal controlada aumenta las posibilidades de complicaciones como la ceguera, insuficiencia renal, derrames cerebrales, enfermedades cardíacas, pie diabético y amputación no traumática de extremidades inferiores, entre otras, que deterioran la calidad de vida de quien la padece; incluso la muerte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Lo anterior sin mencionar el daño colateral que afecta al núcleo familiar del paciente, tanto en la parte física y emocional como en la parte económica, un detrimento que también merma la calidad de vida del grupo.

Datos del primer semestre de este año del Departamento Actuarial y Estadístico del IGSS, revelan que la institución atendió a 132 mil 378 pacientes con y sin dependencia a la insulina, lo que constituye el 87 por ciento en comparación de todo el año 2021, cuya cifra fue de 152 mil 024 pacientes.

En la parte económica, el Seguro Social registró en el año 2021 un gasto en atención por diabetes que ascendió a los Q245.5 millones. Mientras que en los primeros seis meses de este año van Q213.7 millones.

La inactividad física, la predisposición genética y el sobrepeso u obesidad ponen en alto riesgo a la población de ser víctima de la diabetes.

La desagregación por rango de edad, los datos indican que la atención a adultos mayores de 20 años concentran el 99% del gasto en diabetes, mientras que los niños de 0-15 años y adolescentes de 15-20 años solo representan el 1% del costo total, hasta junio de 2022. Lo anterior refleja que la clase trabajadora es la más afectada por diabetes.

La inactividad física, la predisposición genética y el sobrepeso u obesidad ponen en alto riesgo a la población de ser víctima del “enemigo silencioso”. Por lo anterior, el IGSS, en el Día Mundial de la Diabetes, reitera a su población asegurada que los más importante es la prevención de esta por los daños que provoca en la gran mayoría de órganos y sus altos costos.

Cuidados

Los afiliados y derechohabientes que padecen diabetes deben evitar la ingesta de azúcares, sal y carbohidratos, así como el consumo de bebidas alcohólicas y alimentos enlatados o muy condimentados. Además, deben seguir con su actividad física y respetar los horarios establecidos para la toma de medicamentos.

Deben mantener en su casa un glucómetro y tensiómetro para un mejor control, ya que deben evitar las glicemias altas y picos de presión que pueden causar un accidente cerebrovascular. Lo más importante es hacer los chequeos médicos constantemente y controlar los niveles de azúcar.

Quienes no la padecen deben mantener o adquirir hábitos saludables de vida, como cuidar el peso adecuado según altura y edad, practicar ejercicios diariamente, evitar fumar, las bebidas embriagantes y las azucaradas, en cambio, aumentar la toma de agua pura y tener más contacto con la naturaleza.

Reportes del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) indican que el 17.8% de los guatemaltecos mayores de 18 años son diabéticos. Además, de que Santa Rosa es el departamento con más población diabética, con una tasa arriba de los 3 mil casos por cada 100 mil habitantes. Le siguen poblaciones de Ixcán (Quiché), Petén, Zacapa y Baja Verapaz.