El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) se une al Día Mundial de la Lucha contra el VIH-Sida, que se conmemora cada 1 de diciembre, con el fin es concienciar a las personas sobre la prevención y control de la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) instan a todas y a cada una de las personas a abordar las desigualdades que están frenando el progreso para afrontar el Sida. Para este año el lema es “Igualdad ya”.
En la actualidad el Seguro Social atiende a 2 mil 750 afiliados portadores del virus, el promedio de atención diaria en la Consulta Externa de Enfermedades Autonomía es de 60 a 80 adultos afiliados, cuyas edades oscilan entre 25 a 45 años, y a pacientes pediátricos, aunque en este último caso se han disminuido desde el año 2016 por la atención inmediata, informó el jefe de Infectología del IGSS, doctor Rudy López.
El Seguro Social atiende a 2 mil 750 afiliados portadores del virus, el promedio de atención diaria en la Consulta Externa de Enfermedades Autonomía es de 60 a 80 adultos afiliados.
El médico infectólogo destacó que los pacientes afectados reciben en el IGSS un tratamiento eficiente y seguro con una atención integral que brinda el equipo multidisciplinario integrado por médicos especialistas, psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales.
Cada mes el Seguro Social invierte entre Q1 mil y Q4 mil en medicamentos por paciente, esto depende del tratamiento que se le administre pues puede ser de primera o segunda línea. Cuando el paciente necesita terapia de rescate la inversión oscila entre Q12 mil y Q15 mil.
El virus se trasmite de forma rápida por medio de secreciones corporales, relaciones sexuales, de la madre al feto, uso de jeringas contaminadas y transfusiones de sangre. En la etapa inicial puede dar fiebre, sudores nocturnos, ganglios inflamados, fatiga, erupciones cutáneas y en la etapa crónica se presenta la pérdida de peso y diarrea crónica. Las personas asintomáticas pueden pasar de cinco a diez años con la enfermedad sin darse cuenta de que son portadoras.
“Lo mejor es adherirse al Programa de VIH en el IGSS, donde se resguarda la información de una manera segura del paciente, quien recibe terapias familiares de seguimiento y control de carga viral cada seis meses, y se le envía su medicamento a su vivienda”, precisó el especialista.
El Instituto realiza pruebas rápidas de antígeno y de biología molecular para detectar el virus a tiempo e iniciar el tratamiento. La enfermedad no tiene cura, pero la observancia estricta de la terapia antirretroviral puede disminuir significativamente el progreso del padecimiento.
