Hace ya más de tres décadas que Renata Aldana Enamorado ingresó al fascinante mundo del Hospital General de Enfermedades, convirtiéndose en un pilar esencial de esta gran familia del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).

Su amor hacia los pacientes ha convertido a “seño Renata”, en un verdadero ángel para sus pacientes.

Con 35 años de dedicación como auxiliar de enfermería, que le han permitido explorar las diversas áreas hospitalarias, su trayectoria ha sido un camino lleno de experiencias y satisfacciones tanto personales como profesionales.

A lo largo de estos años, “seño Renata”, como cariñosamente la llaman sus compañeros, ha sido testigo de innumerables momentos significativos. Sin embargo, según nos cuenta con cariño, que lo más valioso ha sido la oportunidad de brindar cuidados a los pacientes.

«No hay satisfacción más grande que ver a un paciente recuperarse y regresar a casa para abrazar a sus seres queridos», comparte con una sonrisa que refleja el corazón hacia su vocación.

Compaginar su vida familiar con la labor hospitalaria no ha sido tarea sencilla, pero ella ha demostrado que la voluntad y el apoyo adecuado son claves para el éxito en ambas facetas.

Su jornada laboral inicia cada día a las 6 de la mañana.

«El secreto está en hacer todo con amor y pasión», revela, destacando la importancia de ese ingrediente esencial que ha guiado cada paso de su carrera y vida personal.

La historia de Renata Aldana Enamorado no es solo es de 35 años de servicio en el Seguro Social; es la historia de una mujer dedicada, llena de empatía y compasión que ha dejado una huella imborrable en la vida de aquellos a quienes ha cuidado con entrega y pasión.