En el Día Mundial de Concientización sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA), el Hospital General de Enfermedades, hace un llamado a las familias que tienen hijos con dicha condición a conocer la amplia sintomatología para comprender la adversidad a la que enfrentan y sobre todo brindarles mucho amor y paciencia.

La doctora María Elisa Argueta, quien cuenta con una maestría en psiquiatría infantil destacó que el autismo es una enfermedad del desarrollo neurológico que afecta la comunicación verbal, el lenguaje no verbal y el desarrollo social en los niños. En el IGSS de zona 9 trabajan para mejorar la calidad de vida de niños con autismo donde son atendidos de 8 a 19 pacientes diarios, entre los servicios que abarcan son diagnóstico temprano, la rehabilitación y las terapias especializadas.
La profesional también destacó que el autismo no se detecta durante el embarazo, este se determina a partir del primer año de vida del bebé momento en el que se observan los cambios de conductas del desarrollo se detallan a continuación:
- Dificultades en la comunicación e interacción social
- Patrones de comportamiento repetitivos
- Alteraciones en el procesamiento sensorial
- Hipersensibilidad o hiposensibilidad a sonidos, luces o texturas
- Dificultad para mantener el contacto visual
- Falta de interacción con el entorno
- Diferencias en la emisión, forma y contenido del lenguaje
- Deseo e insistencia en el seguimiento estricto de ciertas rutinas
- Movimientos estereotipados como el aleteo de manos, entre otras.
Acuda al pediatra
Para detectar la afección, los padres de familia deben acudir con el pediatra quien detectará los síntomas y determinar si existe un trastorno del desarrollo y los refiere al neurólogo, psiquiatra o al psicólogo y posteriormente a que reciba terapias de lenguaje, ocupacional y sensorial.

“Las terapias son otorgadas en el Hospital de Rehabilitación donde representan el octavo lugar de consulta pediátrica y atención especializada a niños donde son tratados los tres grados de trastorno por un equipo multidisciplinario y se le brinda apoyo psicológico familiar y educacional para el tratamiento de los niños desde casa”, informó el doctor Kevin Armando Portillo, director médico de dicho hospital.

Grado 1. Trastorno autista: no desarrolla su lenguaje de forma adecuada, evita contacto visual y se aísla en su propio mundo.
Grado 2. Autismo regresivo: empieza a perder de manera paulatina las habilidades aprendidas.
Grado 3. Autismo de alto funcionamiento: presenta rigidez mental, ideas y actividades obsesivas e incapacidad motora.