El dolor y la sensibilidad alterada en miembros superiores son las causas que impulsan a los pacientes a consultar con el médico fisiatra, este a su vez, tras una exhaustiva evaluación determina que paciente está en condiciones de llevar las 12 sesiones de terapia de mano y quienes deben, sin remedio, someterse a una cirugía para corregir su condición.
A decir de la Licenciada Rosa Mariana Reyes Monterroso, Terapista Ocupacional de CAMIP, los pacientes que asisten en la actualidad a la terapia que ella conduce son adultos mayores que presentan diagnósticos de dedo en gatillo, problemas cervicales, osteoporosis, artritis y fracturas de mano o brazo, entre las principales.

“Atendemos en forma personalizada a grupos de 15 pacientes, aquí trabajamos con diferentes técnicas dependiendo del diagnóstico y les damos las herramientas para que ellos puedan ejercitarse en casa, la constancia que ellos tengan hará la diferencia en la recuperación”, señala Reyes.
El 90 por ciento de los pacientes que se someten a esta terapia logra recuperar la movilidad de la mano y retomar la funcionalidad para desarrollar las actividades de la vida diaria, el diez por ciento restantes regresan con el médico fisiatra quien los refiere para que sea programada la cirugía de mano.

Juan Francisco Sajquim es paciente de Terapia de Mano, comenta que llegó tras una caída que sufrió en la calle “no me di cuenta de un bordo que tenía la banqueta, me tropecé y al caer metí las manos, hace cuatro meses no podía subir las mano”, refiere el paciente.

Sajquim se siente mucho mejor, recuperó las fuerzas y la funcionalidad de sus manos. Su tratamiento está por terminar, pronto será dado de alta.