La hepatitis es una inflamación del hígado que puede tener múltiples causas, desde infecciones virales hasta enfermedades congénitas o metabólicas. Su forma más común la hepatitis viral sigue siendo un desafío global de salud pública.
La doctora Grecia Celis, gastroenteróloga de la Unidad de Consulta Externa de Especialidades Médico – Quirúrgicas Gerona, explicó que este grupo de enfermedades afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. «Aunque muchas veces es silenciosa, la hepatitis puede detectarse si prestamos atención a los signos de alarma y buscamos ayuda médica oportuna».

Las hepatitis virales más conocidas son la A, B y C. La hepatitis A se transmite por vía fecal-oral, principalmente por alimentos contaminados o falta de higiene, mientras que las hepatitis B y C pueden transmitirse por contacto con sangre infectada, artículos punzocortantes o durante las relaciones sexuales sin protección.
Entre los síntomas más frecuentes, la doctora destacó el malestar general, fiebre, dolor abdominal, articulaciones inflamadas y manifestaciones más específicas como la ictericia (coloración amarilla de piel y ojos), coluria (orina oscura) y acolia (heces blanquecinas). “Estos signos indican un daño hepático que no debe pasarse por alto”, subrayó.

Es posible curarla
En cuanto al tratamiento, la hepatitis A no requiere un manejo farmacológico específico, pero sí seguimiento médico constante. En cuanto a las hepatitis B y C sí pueden tratarse, incluso curarse. “Con control adecuado, las personas pueden llevar una vida completamente normal”, aclaró la especialista.
Para reducir los riesgos, la doctora Celis recomienda medidas de prevención como el lavado de manos, consumir alimentos en lugares higiénicos, evitar compartir objetos personales como rasuradoras o cepillos de dientes, y utilizar protección durante las relaciones sexuales.

En este Día Mundial contra la Hepatitis, la especialista del IGSS hizo un llamado a la acción:
“Es importante saber que la hepatitis es una enfermedad que muchas veces tiene cura. Es por eso que tenemos que llegar al punto de reconocer los signos de alarma y si los presentamos, consultar con un profesional de la salud, no dejarlo pasar y tener todas las medidas de prevención”, finalizó.