La nutricionista Sandra Lizeth Salazar Donis de Reyes, quien atiende desde hace cinco años en la Unidad de Consulta Externa de Especialidades Médico Quirúrgicas Gerona, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), resalta que en las últimas décadas la obesidad se ha incrementado notablemente, afectando tanto a adultos como a niños.
Según Salazar, entre los factores que han contribuido a este problema se incluye la excesiva ingesta de alimentos industrializados que contienen en exceso grasas saturadas, azúcares, colorantes y preservantes, además del estilo de vida sedentario predominante.

“Estas prácticas conducen a enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, colesterol alto y síndrome metabólico”, asegura Salazar.
Entre sus principales recomendaciones está planificar las comidas con anticipación, optar por alimentos naturales y balanceados siguiendo las guías alimentarias conocidas como «La Olla Familiar», elaboradas por el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP).

Estas guías recomiendan una alimentación variada que incluya cereales, vegetales, frutas y proteínas saludables, limitando el consumo de azúcares refinados y grasas perjudiciales.
Otra parte fundamental es el ejercicio, ya que ayuda a regular el peso, mejorar el estado de ánimo y prevenir enfermedades para tener un rendimiento físico adecuado.

La experta también enfatizó la importancia de consumir al menos ocho vasos diarios de agua pura, realizar actividad física regularmente, evitar bebidas alcohólicas y tabaco, y mantener horarios regulares de sueño, durmiendo entre 6 y 8 horas diarias.
La especialista recalcó que mantener un peso saludable previene complicaciones en la salud, disminuye riesgos de enfermedades gastrointestinales y mejora significativamente la calidad de vida.