La tos ferina es una enfermedad altamente contagiosa que afecta principalmente a los bebés y a los niños menores de cinco años.
La principal forma de prevenirla es la vacunación, por lo que el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social —IGSS— hace un llamado a tener al día los esquemas de inmunización de la niñez.
El doctor Óscar Donis, jefe de la Sección de Epidemiología, informó que los síntomas suelen iniciar entre el séptimo y décimo día tras la infección, y sus características son los ataques de tos, fatigantes y persistentes, que pueden durar semanas. En algunos casos puede producir vómitos y hasta convulsiones por la severidad de la tos.

De acuerdo con el profesional, la enfermedad tiene una duración por lo regular de seis semanas y se presenta en tres etapas:
- La etapa catarral que presenta síntomas parecidos al catarro común
- La paroxística que es cuando se comienzan a presentar los ataques de tos, y
- La etapa convaleciente, en la que los síntomas como la tos empiezan a desaparecer.
La tos ferina puede causar complicaciones, como una neumonía, principalmente en los más pequeños; sin embargo, se puede prevenir a través de la vacunación.
“Ante el aumento de casos, es importante que las madres o encargados de los niños se aseguren de tener al día sus vacunas”, resaltó Donis.
El Instituto cuenta con la vacuna para la inmunización de los menores de 1 año y menores de 5. En el caso de la vacuna contra Bordetella pertussis, que es la bacteria que produce la tos ferina, el esquema de vacunación es el siguiente:
En niños menores de 1 año se administra la vacuna pentavalente a los 2, 4 y 6 meses. Esta incluye inmunización contra difteria, tétanos, hepatitis B e influenza tipo B.
Al cumplir 18 meses de vida se administra la primera dosis de refuerzo contra la tos ferina a través de la vacuna DPT, que también protege contra la difteria y el tétanos. La segunda dosis de refuerzo se administra a los 4 años.

El doctor Donis agregó que también se deben aplicar las medidas básicas para la prevención de enfermedades infecciosas como:
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o gel
- Al toser o estornudar cubrirse la boca flexionando el codo, en caso de no disponer de pañuelo
- Limpiar con regularidad las superficies, en especial donde pudo interactuar una persona enferma
- Evitar las aglomeraciones, priorizando lugares o espacios con aire libre
- Evitar tocarse los ojos nariz y boca, ya que las manos facilitan la transmisión de enfermedades
- Utilizar mascarilla cuando considere estar padeciendo de una enfermedad respiratoria
- Aislarse cuando se presenten síntomas respiratorios
- Mantener los ambientes de casa, trabajo o escuela, lo más ventilados posibles
El Seguro Social permanece en alerta epidemiológica en la detección oportuna de casos sospechosos y para fortalecer la cobertura de vacunación en la población susceptible.

“Es importante que las personas estén bien informadas sobre la tos ferina para tomar las medidas preventivas del caso”, finalizó el profesional. A la fecha, el Instituto no registra casos de la enfermedad.