Ante los recientes temblores registrados en Guatemala, el personal del Centro de Atención Integral en Salud Mental (CAISM) del IGSS comparte una serie de recomendaciones para reconocer y manejar el impacto emocional que pueden llegar a provocar estos eventos naturales.

El riesgo tiende a ser  mayor para quienes estuvieron en las zonas más afectadas, sufrieron pérdidas significativas o ya padecían condiciones de salud mental.

El CAISM ubicado en la colina de Pamplona, zona 13, ofrece atención integral.

Las consultas en la Emergencia del CAISM se incrementaron principalmente por causas relacionadas a la ansiedad que provocaron los movimientos telúricos que afectan gran parte del territorio nacional.

“Las vivencias traumáticas, como un terremoto o un sismo de gran magnitud, pueden desencadenar efectos importantes en la salud mental”, doctor Enrique Mendoza, director del Centro de Atención Integral en Salud Mental (CAISM) del IGSS.

El doctor Enrique Mendoza, director del CAISM invitó a las personas que se sientan afectadas por los sismos a acercarse a las instalaciones.

Fases emocionales tras un sismo

Un sismo es un evento repentino, incontrolable y potencialmente traumático. Su impacto puede sentirse tanto a corto como a largo plazo. Según los expertos, generalmente, las personas atraviesan varias fases emocionales:

  1. Fase de impacto o choque: ocurre durante el evento. Puede provocar confusión, miedo, histeria, sensación de irrealidad y shock. El objetivo es sobrevivir.
  2. Fase de reacción: surge horas después. Se manifiesta con ansiedad, pensamientos repetitivos y necesidad de contacto social.
  3. Fase heroica: días posteriores al sismo. Hay una sensación temporal de optimismo, cooperación y solidaridad. Puede coexistir con síntomas de ansiedad y depresión.
  4. Fase de desilusión: aparece al enfrentarse con la realidad de las pérdidas. Se caracteriza por tristeza, desánimo o depresión. Puede durar meses.
Los lineamientos internacionales establecen que la atención a la salud mental en situaciones de desastre se debe orientar hacia la prevención de las complicaciones en la salud mental y psicosocial.

Reacciones comunes:

  • Estrés o ansiedad
  • Insomnio o pesadillas
  • Cambios en el apetito
  • Irritabilidad o tristeza
  • Síntomas de Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)

El profesional de la medicina indicó que ante estas situaciones, el CAISM tiene total apertura para atender a los afiliados y derechohabientes quienes necesiten apoyo. “Contamos con  Consulta Externa, Emergencia, Hospital de Día y Hospitalización, es decir que tenemos atención las 24 horas, los 365 días del año para brindar atención integral”, indicó.

En algunos casos, los sismos pueden tener un impacto significativo en la salud mental, causando estrés, ansiedad.

Recomendaciones:

  • Buscar apoyo social: hablar con familiares o amigos.
  • Mantener rutinas: dentro de lo posible, conservar horarios y actividades regulares.
  • Realizar actividades: que generen bienestar y tranquilidad.
  • Descansar adecuadamente: el sueño es clave para la recuperación emocional.
  • Limitar la sobreexposición a noticias: evitar la sobreinformación o imágenes impactantes.
  • Practicar técnicas de relajación: respiración profunda, meditación, ejercicios suaves.
  • Validar las emociones: reconocer lo que se siente sin juzgarse.
  • Fomentar la participación comunitaria: colaborar en tareas colectivas puede brindar sentido y contención.
  • Buscar ayuda profesional: especialmente si los síntomas son intensos o prolongados.
Entre las principales recomendaciones se sugiere tratar de conciliar el sueño y mantener los horarios.

La salud mental es una prioridad para el IGSS y por medio del CAISM mantiene la función de acompañar a la población derechohabiente en la atención psicológica y emocional. Recuerde que no estás solo y el buscar ayuda es un gran acto de fortaleza.