“Una buena alimentación es una forma de autocuidado. Queremos invitar a la población a pensar en el impacto que tiene nuestra alimentación en el bienestar, productividad y, sobre todo, en la calidad de vida ahora y en el futuro”. -Licenciado Luswin Ricardo Villatoro, nutricionista de la Sección de Nutrición de la Subgerencia de Prestaciones en Salud.

El licenciado Villatoro alertó sobre la “doble carga nutricional” en Guatemala: “Mientras muchos niños enfrentan desnutrición crónica, adultos padecen obesidad y enfermedades como diabetes o hipertensión”. Señaló que “el 70% de los niños menores de cinco años vive en pobreza y uno de cada dos sufre desnutrición crónica”, lo que refleja la urgencia de abordar la alimentación desde un enfoque integral y educativo.

Durante las jornadas de salud, el IGSS brinda orientación nutricional para fomentar mejores decisiones alimenticias en la población.

Esta situación se agrava en poblaciones vulnerables como niños menores de cinco años, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, principalmente por factores como la pobreza y la falta de educación alimentaria.

Las consecuencias de una mala alimentación, a corto plazo puede provocar fatiga y bajo rendimiento, pero a largo plazo sus efectos son más serios. “Una dieta pobre en nutrientes afecta también la salud mental, ya que el cerebro no recibe lo necesario para producir neurotransmisores como serotonina y dopamina, esenciales para el estado de ánimo”, comentó.

Promover la actividad física junto a una alimentación saludable fortalece el bienestar integral y previene enfermedades crónicas a largo plazo.

“Alimentarse es una forma de quererse. No se trata de hacer dietas extremas ni de elegir lo más fácil, sino de cuidar nuestro cuerpo con conciencia y equilibrio”, enfatizó el especialista.

El Seguro Social promueve diversas estrategias para fomentar una mejor alimentación entre la población, como el programa “Lonchera Saludable”, charlas nutricionales en clínicas y evaluaciones durante jornadas de salud. Además, el nutricionista explicó que una alimentación saludable no requiere de un alto presupuesto.