“Usar una prótesis me ha hecho sentir que soy capaz de enfrentar cualquier obstáculo en la vida, estoy muy agradecida con los fisioterapeutas, médicos y el personal de enfermería del IGSS que me están apoyando en todo”, expresó Marta Graciela Palomo Cea, de 58 años, a quien le fue amputada la pierna izquierda y padece de diabetes.

Doña Marta le agradece a Dios y al IGSS porque entró al Hospital de Rehabilitación en silla de ruedas y ahora regresa a su casa caminando. Ella fue beneficiada con una prótesis fabricada en el taller de prótesis y órtesis de este centro asistencial.

Un equipo de fisioterapeutas trabaja en los pasillos del Hospital de Rehabilitación en la capacitación de Marta, quien al momento es paciente interna. Con su dedicación y experiencia, los expertos le han enseñado a caminar y a mantener el equilibrio.

USÓ SANDALIAS

La paciente relata que trabajaba como supervisora de una cadena de librerías y en una ocasión compró unas sandalias de hule, las con el uso le causaron una ulcera entre los dedos y luego se le convirtió en gangrena, por lo que en abril de 2017 le fue amputa una pierna.

Esta situación cambió por completo, pues ella siempre fue una persona muy independiente acostumbrada a movilizarse a diferentes regiones del país. Luego de la pérdida de su pierna, doña Marta se movilizaba en silla de ruedas para hacer sus actividades domésticas.

Todos estos inconvenientes no fueron obstáculos para que no continuara activa y con perseverancia en sus terapias que le otorga el Seguro Social ha salido avante.