Durante el período de vacaciones escolares la alimentación de los niños suele sufrir cambios debido a la modificación en su rutina, situación que puede ser perjudicial para su salud si no se toman las consideraciones necesarias.

La licenciada Mirta Iraheta, nutricionista y encargada del despacho de la jefatura de Pediatría de la Unidad Periférica zona 5, indicó que es importante que los menores se acostumbren a la comida de casa en este período y que dejen el consumo de alimentos empacados como las galletas, yogur y jugos de caja, entre otros, ya que estos contienen conservantes que pueden afectar su salud.

Para mantener el bienestar de los niños la nutrióloga recomienda cambiar las golosinas de los menores por frutas enteras partidas, evitar los productos empacados e incluir a su dieta atoles, leche y cereales. Asimismo, la experta observó que es clave que los padres mantengan los horarios de comida acostumbrados y que deben seguir con las refacciones para que completen cinco tiempos de alimentación.

“Recordemos que en los días de vacaciones los niños suelen quemar menos calorías debido a que baja la actividad física que efectúan, por ello se recomienda que eviten los tiempos de ocio y que practiquen al menos un deporte”, concluyó Iraheta.