La fortificación de ciertos alimentos de consumo masivo ha permitido sustituir la deficiencia de algunos micronutrientes esenciales en la dieta de los guatemaltecos como por ejemplo la sal.

La sal está presente en los alimentos diarios, lo que la hace un conducto apropiado para que el flúor y el yodo lleguen a la población, indicó el doctor José Roberto Cabrera, odontólogo supervisor del IGSS.

“Es importante elegir una sal fortificada con estos dos micronutrientes ya que por separado ambas tienen un efecto de prevención de enfermedades”, explicó el doctor Cabrera.

Médico José Roberto Cabrera, odontólogo supervisor del IGSS.

Por un lado el flúor  previene  específicamente todas las enfermedades que son de la cavidad bucal como la caries, gingivitis y periodontitis que es una infección grave de las encías, dijo el experto.

“Hay estudios sobre la salud bucal que refieren que cada niño guatemalteco, comprendido entre los 12 y 15 años tiene de seis a 10 dientes o muelas afectadas por caries, mientras que en otros países el promedio es de tres a cinco caries en niños de las mismas edades”, informó el odontólogo.

“Si se consume sal sin estos micronutrientes el número de caries podría aumentar significativamente porque no le está llegando la cantidad adecuada de flúor al organismo”, afirmó el especialista.

Otras implicaciones

Las implicaciones que tiene el organismo al no consumir estos micronutrientes no solo son estéticas, sino también nutricionales, pues sin una buena dentadura se complica masticar, y esta acción es fundamental en el proceso digestivo pues favorece la absorción de nutrientes. La falta de flúor en el organismo también está relacionada con la fragilidad ósea.

El yodo llega al organismo a través de la sal, la falta de este micronutriente puede ocasionar defectos en el nacimiento, incrementa el riesgo de abortos y mortalidad dentro del vientre, causa retraso en el crecimiento físico, daño en las funciones cognitivas, cretinismo o sea déficit permanente en el desarrollo físico y psíquico, hipotiroidismo (disminución de la actividad funcional de la tiroides), y bocio (aumento del tamaño de la parte anterior e inferior del cuello.

Recientemente el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, aprobó el Acuerdo 205-2019 el cual abrió la venta libre de sal sin estos micronutrientes, uno de los cambios es que ahora aparecen siete clases de sal, por lo que el doctor Cabrera recomendó el consumo de sal que contenga los micronutrientes de flúor y yodo para la prevención de varias enfermedades en la población guatemalteca.