«Actualmente a nivel nacional el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) atiende a más de 25 mil pacientes con diabetes  de estos, un 20% podría presentar pie diabético», refiere el doctor José Manuel Illescas, jefe del Servicio Médico de Pie Diabético y Sala de Operaciones del Hospital General de Enfermedades (HGE).

“En algunos casos es como consecuencia de no saber que padecen la enfermedad, mientras que en otros es por no seguir las recomendaciones de los médicos, razón por la cual, cuando deciden consultar al médico ya tienen alguna herida en el pie con gangrena o una infección avanzada. Esta situación en la mayoría de casos termina con una amputación de pierna”, afirma el doctor Illescas.

Entre los principales síntomas del pie diabético están: la pérdida de sensibilidad, adormecimiento, dolores como punzadas, pérdida de los vellos de las piernas o deformación del pie lo cual se conoce como neuropatía. Estos  síntomas comienzan a manifestarse antes de tener una lesión. Esos signos son una alerta que indica que el paciente ya perdió las  terminaciones nerviosas producto de una mala circulación, razón por la que al lastimarse se percatan que la infección ya está avanzada. 

Hay pacientes denominados debutantes ya que previo a recibir atención profesional no sabían que eran diabéticos. Llegan con el pie infectado y con la glucosa elevada. El paciente no tenía ningún cuidado por desconocer que padecía la enfermedad, explica el entrevistado.

Un alto porcentaje de los pacientes con pie diabético llegan con un cuadro complicado, algunos llevan con ulceras infectadas, gangrena seca o húmeda, celulitis extensas que requieren de tratamientos agresivos como el drenajes de absceso, retirar tejido, amputaciones menores y mayores, explicó el doctor Illescas.

“Existe un 58 por ciento de posibilidades de que los pacientes que han tenido pie diabético vuelvan a tener nuevamente el problema, ya sea en la misma o en la otra extremidad», enfatiza el especialista.

Los pacientes con una infección leve o moderada en su mayoría solo requieren de un tratamiento con antibióticos y control de glucosa, mientras que quienes tienen infecciones severas y otros cuadros agresivos comprometen  su salud, por lo que en muchos casos son ingresados al intensivo.

Al lograr estabilizar a las personas con cuadros severos son llevados a la sala de operaciones, para proceder con la atención de una amputación mayor, si se trata de una gangrena avanzada.

Equipo multidisciplinario

Desde hace siete años en este hospital se creó un equipo de trabajo conformado por profesionales de diferentes especialidades con el propósito de que el paciente con pie diabético reciba la atención que necesita en un mismo lugar. Este grupo está integrado por el jefe de Departamento de Cirugía, una psicóloga, una nutricionista, una fisiatra, el equipo de médicos residentes, especialistas que puedan ser  requeridos y el jefe del servicio de pie diabético,  quienes en conjunto le brindan una atención integral a los pacientes.

El paciente con pie diabético demanda mucho tiempo intrahospitalario por lo que fue habilitado el servicio de atención integral en la que además interviene un nefrólogo, un endocrinólogo y un médicos internistas, en caso de ser necesario.

Se cuenta con material médico quirúrgico para un mejor pronóstico, con el fin de mejorar la circulación que es una de las mayores afecciones causadas por lo elevado de su glucosa.

Actualmente en el Servicio de Pie Diabético del HGE tiene capacidad para atender hasta 12 pacientes, sin embargo ante la solitud por esta atención se han atendido hasta 26 afiliados. El tratamiento de este tipo de paciente es largo.

Cuidando al afiliado

  • A los pacientes con pie diabético se les recomienda usar calcetines, medias y plantillas especiales. Una mala forma de caminar y falta de cuidados en el pie pueden provocar ulceras.
  • Un cayo, resequedad o endurecimiento de la piel pueden ser señales, pero se puede mejorar con el uso de una crema e higiene adecuada.
  • El paciente debe tener un corte apropiado de las uñas, de preferencia debe hacerlo un pedicurista.
  • Hay que tener presente que una complicación de pie diabético puede derivar en una insuficiencia renal, pérdida de la vista y amputaciones.