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Opinión
Lic. Carlos Contreras, presidente de la Junta Directiva del IGSS
El camino ha sido arduo y de retos constantes, pero lleno de satisfacciones por recuperar los valores, la misión y visión del Seguro Social y haber fortalecido esta noble institución a lo largo de los últimos seis años, de la mano con los miembros de la Junta Directiva y la Administración del Instituto.
Presidir la Junta Directiva 2015-2021 es el más grande honor que puede tener un profesional guatemalteco. La mayor dignidad y orgullo que llena mi corazón y el de mi familia es haber podido servir con honestidad y transparencia a los 22 mil trabajadores de la institución y a más de 3 millones de personas, entre afiliados, pensionados y beneficiarios.
El principal logro ha sido coordinar una Junta Directiva con personas sumamente capaces y comprometidas con la Seguridad Social, es gratificante contar con un liderazgo y respaldo en la Gerencia y subgerencias, lo cual nos ha permitido transformar e innovar la institución y sus servicios integrales de protección social para satisfacer dos necesidades fundamentales: la preservación de la salud y la sustentación económica básica, lineamientos y objetivos contemplados en proyectos y programas que se desarrollan siguiendo el Plan Estratégico Institucional (PEI) 2018-2022 y una gestión corporativa encaminada a brindar atención y servicios con calidad y calidez.
En el año 2015 encontramos un IGSS temeroso, sin rumbo, a la deriva y acosado permanentemente por la delincuencia, pero hoy percibimos un cambio sustancial, un sentido de pertenencia y amor institucional inimaginable.
Al principio fue difícil, el IGSS fortaleció sus mecanismos para la adquisición de bienes, suministros y servicios con procesos competitivos, públicos y transparentes, sin embargo, cuando la institución acudió a las Naciones Unidas transformó el mercado de las medicinas en Guatemala, de tener una docena de proveedores hoy tenemos más de 80, eso desplazó a algunos que cooptaban la mayor parte de mercado del Instituto y por supuesto que no les gustó, pero seguiremos firmes luchando contra la corrupción ya que tenemos un IGSS sólido en sus valores y con una defensa admirable por los millones de guatemaltecos que confían, creen y defienden al Seguro Social.
Afrontar la pandemia del COVID-19 y desarrollar el primer Diálogo Nacional sobre la Seguridad Social fueron dos acontecimientos que sirvieron para reflexionar sobre la importancia de defender y fortalecer la Seguridad Social y abrir sus brazos para ampliar la cobertura; asimismo, no permitir que las finanzas sanas que se han logrado vayan en declive por la falta de pago del Estado sobre la deuda millonaria y la evasión de obligaciones con sus trabajadores, porque en un futuro cercano este desentendimiento provocará utilizar los ahorros del programa de Enfermedad, Maternidad y Accidentes (EMA) y el de Invalidez, Vejez y Sobrevivencia (IVS) para financiar el funcionamiento del Instituto.
Este año es de transiciones y designaciones de nuevos miembros titulares y suplentes en la Junta Directiva, iniciando en junio por la Presidencia, pero dejamos un IGSS con claridad en la misión que le corresponde y enfocado en los intereses de los guatemaltecos: calidad de servicios, solidez financiera, transparencia y fortalecimiento del talento humano.
Este no es un adiós sino un hasta pronto, estoy convencido de que nos reencontraremos, porque servir a nuestra nación y velar por el bienestar de nuestros hermanos guatemaltecos es el motivo que nos impulsa cada día.
