El índice de ocupación de camas en el intensivo pediátrico del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) hasta mediados de julio de este año estaba entre el 80% y el 100%. El doctor Roger Gil, jefe del Servicio de Infectología Pediátrica del IGSS, hace una serie de recomendaciones para dar atención oportuna y prevenir los contagios del nuevo coronavirus en los menores ante la alarmante situación que representa el aumento de casos en niños que se han contagiado de la enfermedad, principalmente por las variantes Labda y Delta.
«Tenemos 8 niños en condición grave con ventilación mecánica invasiva», informa el profesional al resaltar que en comparación al año 2020, la situación en niños que se han contagiado ya no es leve sino de gravedad.
Hasta el 31 de agosto, el Intensivo Pediátrico del IGSS registró el ingreso de dos pacientes por día. En la actualidad hay internados 22 niños, entre 8 días de nacidos y seis años.
- ¿Qué tan agresivo puede ser el COVID-19 en un niño?
Por lo general el COVID-19 no se manifiesta de forma grave, la mayor parte de los niños tienen una evolución de una enfermedad leve o moderada, pero hay una diferencia con los adultos y es el síndrome inflamatorio multisistémico que puede ocurrir hasta dos semanas después de sufrir la enfermedad.
- ¿Cuáles son los principales síntomas que presenta un niño? Fiebre, diarrea, dolor de cabeza, cuando son niños grandes; en niños pequeños, inflamación de las conjuntivas, puede salir una infección cutánea en la piel, presentar cansancio, tos seca y vómitos. Estos síntomas se manifiestan después del contagio, como al quinto o sexto día. Regularmente se contagia por un adulto.
- Al quedar internado un menor en el intensivo pediátrico, ¿cuál es el proceso en el IGSS para el tratamiento del pequeño paciente?
Los padres que buscan atención médica para los niños con algunos de los síntomas acuden a la Emergencia de Pediatría del Hospital General de Enfermedades (HGE) o al Hospital General Juan José Arévalo Bermejo, donde se les realiza la prueba para determinar si tienen COVID-19 y en caso sea positivo, se evalúa por el pediatra. Según síntomas o estado del niño se traslada al intensivo pediátrico.
- ¿Qué servicios ofrece el Instituto? No se hospitalizan niños en el Hospital General de Enfermedades ni en el Hospital Juan José Arévalo Bermejo. Ahí se cuenta con una capacidad instalada de 10 cunas para pacientes con cuidado crítico pediátrico. Son atendidos por intensivistas y especialistas en pediatría e infectología pediátrica. Cuando hay más demanda se puede llegar a tener hasta 13 pacientes. Un niño puede estar internado de 10 a 14 días en promedio.
- ¿Cuáles deben ser los cuidados en casa para un menor luego de recuperarse del COVID-19? Hay que evitar juegos, entre más mayor es el niño es más probable el contagio; así como evitar las visitas que no pertenezcan al núcleo familiar. No se recomienda uso de mascarilla para los niños menores de tres años, porque su capacidad pulmonar es diferente, por ello hay que cuidarlos.
Los padres de familia o cuidador deben usar la mascarilla si han estado en contacto con grupos donde ha habido contagios, no exponerlos o dejarlos convivir con ellos si se tiene la duda.
En adultos están bien delimitados los síntomas: tos, dolor de garganta, diarrea. Evite el acercamiento con un niño hasta descartar con una prueba de COVID-19 para saber si está o no infectado.
- ¿Las medidas de bioseguridad de un adulto deben ser aplicables también para los niños o se deben adecuar según la edad del menor? El objetivo principal es evitar la propagación del virus dentro del núcleo familiar y el niño debe permanecer en casa, no se recomienda ir a la escuela o espacios públicos.
Se recomienda no compartir artículos personales con los niños, pastillas, bebidas o comidas. Para mamás lactantes no se ha visto una transición entre ambos, pero debe usar mascarilla KN95. Si es un niño mayor lo debe cuidar otra persona para que el niño no esté expuesto a la carga viral del adulto. No olvidar usar desinfectante en las superficies usadas por los adultos.
- ¿Qué pasa si un niño con COVID-19 no es internado a tiempo?
El síndrome inflamatorio multisistémico generalmente puede dar en niño como enfermedad leve si los padres no consultan en la emergencia de la pediatría. Deben ser evaluados por un pediatra, no por un médico general. Al no darles el seguimiento desde el inicio, esos niños presentarán mucha fiebre que no se controla con medicamentos antipiréticos -aspirina, paracetamol, ibuprofeno, entre otros-. Si después de cuatro días no le baja la fiebre debe consultarse en la Emergencia.
Estos niños necesitarán atención de cuidados críticos, luego de la fiebre comenzará con vómitos, diarrea, dolor de estómago y a respirar aceleradamente. Evalúe que los niños no tengan los ojos rojos, hinchazón en los labios y la lengua o enrojecimiento o salpullido en las manos.
- ¿Cuál es la principal recomendación para los padres de familia?
Tomando en cuenta que aún no hay aprobada ninguna vacuna para niños, debemos cuidarlos más. Si los niños presentan síntomas no hay que automedicarlos. El niño debe ser evaluado por un pediatra. Puede llevarlo a la Emergencia de pediatría de zona 9 o zona 6, para que a través de una prueba se determine si se puede ir a casa o si requiere atención hospitalaria. La intención no es separar al padre del hijo, pero por el sistema inmunológico del menor es necesario en algunos casos.
Le invitamos a leer: Guía de diagnóstico y manejo de pacientes pediátricos sospechosos y confirmados de COVID.PDF
El doctor Gil reitera que es de suma importancia que los niños reciban atención médica inmediata cuando presente algún síntoma, así también hace un llamado a los padres de familia a considerar la recomendación de un especialista cuando se trate de dejar hospitalizado al niño, ya que el sistema inmunológico de los menores es débil.
Debido a la tardía de llevar al niño con un doctor, los niños llegan con 5 o 7 días a una emergencia con un estado de moderado a grave, añade el experto.