Hay que salvarle el pie, es la exclamación que Deiry, madre del menor Oscar David Zelada Vásquez, recuerda de aquellos minutos de tensión en la emergencia del Hospital General de Accidentes Ceibal en donde su niño de 10 años fue atendido como beneficiario del IGSS luego de sufrir un accidente de tránsito.

El viernes 11 de febrero, a las siete y media de la mañana David iba a la escuela a dejar sus tareas de la semana. Él caminaba junto a su primo y otros amigos cuando un camión cisterna, que distribuye agua en Bárcena, Villa Nueva, lo atropelló y dos de las llantas traseras le pasaron sobre las piernas.

El doctor Edson Omar Zambrano, jefe de Ortopedia Pediátrica del Hospital, relató que

David fue llevado sin demora a la sala de operaciones para una compleja intervención que permitió que no le fuera amputado el pie izquierdo.

En la emergencia del centro asistencial al  menor se le diagnosticó politraumatismo, presentaba fractura expuesta por aplastamiento del pie izquierdo, fractura del fémur derecho y fractura del pie derecho.  

El especialista indicó que al momento de que el niño fue ingresado al Hospital de Accidentes la situación era compleja, pues ya no circulaba la sangre hacia los dedos ni al centro del pie izquierdo, lo que hacía necesaria una amputación para salvar la vida del pequeño. 

La madre, visiblemente emocionada, agradeció a Dios y a médicos del IGSS por la atención oportuna brindada en la emergencia. Ella pudo estar con él todo el tiempo que estuvo hospitalizado en Ortopedia Pediátrica.

David se recupera satisfactoriamente luego de ser atendido en esta unidad supraespecializada donde los asegurados son atendidos por un equipo multidiscipliario. Más de 800 operaciones son realizadas anualmente a infantes en el Hospital General de Accidentes Ceibal, declaró el doctor Zambrano.