Doctoras madres cumplen su rol profesional sin descuidar a sus hijos

En el marco de la celebración del Día de la Madre, tres doctoras de la Unidad de Cuidado Crítico Tecún Umán, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), comparten cómo han cumplido su rol de madres sin descuidar su profesión en el campo de la medicina.

Silvia Cortez Prado

Médica general

“Tengo tres hijos, uno de 20 años que ya es universitario y trabaja; una de 12 quien desde pequeña fue diagnosticada con el trastorno del espectro autista, y la tercera de 9 años.

Me ha tocado dividir mi tiempo para  cumplir con las responsabilidades de ser madre y médica a la vez, pues tengo la capacidad de separar el aspecto familiar de lo laboral. Gracias a Dios he recibido el apoyo del IGSS, pues a mi hija de 12 años le ha dado tratamiento psicológico, psiquiátrico y neurológico, y eso ha alivianado un poco la situación que ella padece.

Flor Ixmucané González Morales

Médica general

Tengo cuatro hijas, la mayor tiene 17 años, y la última 7. Inicié la carrera de medicina y cuando estaba en el tercer año me casé, tuve a mis niñas y poco a poco avancé en mi carrera, la cual cerré hace 11 años y el año pasado logré graduarme.

Jamás olvidaré aquellos días de carreras, eran toda una aventura muy especial ya que me tocó llevarlas e ir a traerlas a guarderías, desvelarme, lavar pachas, pañales y atender mi casa. Nunca tuve a nadie que me ayudara con el quehacer de la casa, pero gracias a Dios he contado con el apoyo de mis padres.

Para salir adelante, el baño y otras tareas eran por la noche; en la madrugada les hacía su refacción, así como el desayuno y almuerzo.

Para mí el Día de la Madre son los 365 días del año y no precisamente el 10 mayo, ya que esta fecha ha sido más comercial que otra cosa. Yo le he dicho a mis hijas que si quieren demostrar que me aman, que me ayuden en algo en casa ya que es tarea de todos mantenerla limpia y ordenada.

Jaqueline Xiomara Villafuerte Agustín

Médico general con turnos de seis horas

Trabajo en el área del Intensivo de pacientes COVID-19 del Hospital Tecún Umán, tengo una hija de cuatro años. Mi experiencia como madre y profesional me obligó a dosificar mi tiempo. Fui madre cuando ya estaba graduada, en el lugar donde trabajaba no tenía las prestaciones de ley, pues laboraba por contrato en el área de servicios profesionales.

Trabajar en el IGSS ha sido una gran bendición para mí y mi familia, porque aquí tengo vacaciones; además, no había disfrutado un Día de la Madre junto a mi familia. Cuando mi hija nació fue complicado sentimentalmente para mí, pues me tocó dejarla a los 20 días de nacida ya que yo tenía que irme a trabajar.

En cuanto a mi situación laboral, con lo de la pandemia del COVID-19, al principio fue algo difícil, porque tenía miedo de contagiarme, pensaba que podía contagiar a mi familia, pero gracias a Dios contamos equipo de protección de parte del IGSS, todo se fue acomodando y hoy estamos bien.

Con relación al Día de la Madre considero que todos los días hay que celebrar a nuestra mamá. Yo siempre la he querido mucho, pero después de tener un hijo la amo más y más, porque comprendo el sacrificio que hizo para sacarme adelante a mí y mis hermanos.