Odontólogos de las distintas unidades del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) participaron en el curso Tendencias Odontológicas 2023, cuyo propósito es difundir, ampliar y fortalecer los nuevos conocimientos de esta especialidad y aplicarlos en beneficio de los asegurados.

El evento, que este año llegó a su sexta edición, fue presidido por el doctor José Roberto Cabrera, supervisor del Departamento Médico de Servicios Técnicos del IGSS, quien fue acompañado por el doctor Juan Roberto Morales, jefe del Departamento Médico de Servicios Técnicos; el doctor Francisco Javier Gódinez, subgerente de Prestaciones en Salud; la doctora Rebeca Blas, jefe del Departamento Médico de Servicios en Salud, y el licenciado José Argueta, subgerente de Prestaciones Pecuniarias.

Durante su discurso, el doctor Gódinez dio la bienvenida a los asistentes y, especialmente, al doctor peruano Eraldo Pesaressi, invitado de honor y conferencista de la actividad. «Este intercambio docente es muy enriquecedor para nosotros. Es importante fortalecer todas las áreas y el grupo odontológico por supuesto es importante», resaltó.

El IGSS cuenta con 124 odontólogos generales y 14 especialistas maxilofaciales, quienes durante el año 2022 atendieron a 146,028 pacientes.

De esa cuenta, se detalló que el Seguro Social tiene 41 clínicas generales y cinco de especialidades, y se implementarán seis más en Sayaxché y San Benito, en Petén; en Huehuetenango, Cobán, Jalapa y Chimaltenango.

El doctor Morales explicó que el Instituto busca acercar estos servicios a los afiliados, pues aspectos culturales, socioculturales y alimenticios, además de lo caro de los tratamientos, impiden que las personas busquen asistencia médica dental. Para esa tarea, el IGSS cuenta con 124 odontólogos generales y 14 especialistas maxilofaciales, quienes durante el año 2022 atendieron a 146,028 pacientes.

La disertación del doctor Pesaressi giró en torno al Convenio de Minamata, suscrito en Japón, el cual entró en vigencia en agosto de 2017. El objetivo de este tratado, que aplica para todo el mundo, es proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones de mercurio y sus compuestos.

Asimismo, expuso que se busca eliminar este material completamente de la amalgama dental en el año 2030, e incorporar una serie de estrategias preventivas y restauradoras en la salud pública, importantes para reducir el impacto de la caries.