La Organización Mundial de la Salud -OMS- recomienda que la leche materna sea el alimento exclusivo del bebé en los primeros seis meses de vida, debido a que aporta más de 300 nutrientes para su salud, ideales para su crecimiento y desarrollo.
Durante los primeros días de vida se forma una leche espesa llamada calostro, considerada la primera vacuna para el recién nacido. “Permite que el bebé tenga proteínas, vitaminas, minerales y ayuda a su sistema inmunológico protegiéndolo contra enfermedades”, explicó la doctora Mery Pérez, coordinadora del Comité de Lactancia del Hospital de Gineco Obstetricia.
Pero las bondades de ese líquido no se detienen, pues cuando el bebé se aferra al pezón y deglute utiliza todos los músculos de la boca, que a su vez, le ayudan a emitir sonidos, comenzar el habla y a desarrollar del cerebro.
Al respecto, la doctora Claudia Calderón, jefe del Servicio Médico de Ginecología y Obstetricia del hospital de Escuintla, comentó que gracias a este alimento el lactante alcanza un nivel más alto de inteligencia y aprendizaje. “Son bebés seguros, más sanos e independientes”, afirmó.
En cuanto a los beneficios para las madres, ambas expertas coinciden en que el hecho de amamantar produce las hormonas necesarias para reducir la matriz al tamaño original.
Asimismo, ayuda a regresar al peso más rápido que quienes no alimentan a sus hijos directamente y disminuye el riesgo de padecer osteoporosis, cáncer de mama y de ovario.
“La lactancia exclusiva es, además, un método anticonceptivo natural. Sin embargo, esto dura solamente un breve periodo”, advirtió Pérez.
Por su parte, Calderón destacó que en el ámbito emocional, lactar establece un vínculo único entre madre e hijo, lo que aminora la depresión posparto y contribuye con la formación de la autoestima del infante. Y no menos importante, remarcó el significativo ahorro en la economía familiar.
“Son demasiados los beneficios tanto para las madres como para los bebés”, subrayó la especialista.
Movimiento social
La Semana Mundial de la Lactancia Materna está considerada como un movimiento social y se celebra cada año desde 1991. En esta ocasión tendrá lugar del 1 al 7 de agosto y su lema, que busca crear conciencia sobre el apoyo a esta forma de alimentación en el entorno laboral, es “Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!”.
