Durante las fiestas de fin de año, las emergencias del Seguro Social registran un incremento de casos de niños y jóvenes quemados por pólvora. Por ello, el Instituto hace un llamado a vivir las tradiciones con precaución y supervisar a los menores durante la quema de cohetillos y derivados.
El doctor Mynor Mejía, jefe de la Sección de Seguridad e Higiene y Prevención de Accidentes, indicó que a las Emergencias llegan los menores con quemaduras de primer y segundo grado.
“Una de las lesiones más dolorosas que podemos ver es la amputación de dedos por la quema de bombas”, explicó.
El profesional agregó que también están expuestos a otras lesiones, como daño en los tímpanos y problemas oculares por piedras y polvo.
Ante esta situación, Mejía recalcó que la responsabilidad es del adulto, desde el momento que compra juegos pirotécnicos. Asimismo, brindó recomendaciones para que esta actividad se realice de manera segura:
- Comprar los juegos pirotécnicos en un lugar seguro y especializado
- Revisar que el etiquetado del producto esté en español y las instrucciones sean claras
- Evitar su almacenamiento en lugares cerrados y ambientes calurosos
- Supervisar a los niños
- Estar a tres metros del juego pirotécnico después de encenderlo
- El adulto responsable debe estar en condiciones óptimas
Operativos
Con el objetivo de reducir los riesgos para los compradores y vendedores, más de 50 inspectores del Seguro Social realizan verificaciones nacionales en quioscos, depósitos y expendios de pirotecnia.
Durante las visitas se verifica el cumplimiento de la normativa relacionada con la pirotecnia, si están capacitados en el manejo de esta, si cuentan con los permisos correspondientes, el equipo y las instalaciones y un botiquín de primeros auxilios. “Además, se les comparte un pliego de recomendaciones”, finalizó Mejía.