Luego de la detección algunos casos de una enfermedad neurológica aguda con sospecha de Guillain-Barré, surgieron algunas dudas y desinformaciones. Expertos del Seguro Social aclararon que no se contagia de persona a persona e hicieron un llamado a mantener la calma e informarse a través de las fuentes oficiales.

Esta es un padecimiento neurológico autoinmune que se caracteriza por debilidad muscular y disminución de reflejos. En la mayoría de los casos se manifiesta después de una infección bacteriana o vírica, que lleva al sistema inmune a atacar los nervios, en un intento de defensa ante un agente infeccioso.

La enfermedad se caracteriza por debilidad en extremidades.

El doctor Alejandro Suc, neurólogo del Hospital General de Enfermedades, informó que su desarrollo depende de la vulnerabilidad genética e inmunológica de cada persona. Por lo tanto, la enfermedad neurológica aguda sospechoso de Guillain-Barré no es contagioso. “Si tenemos varias personas que contrajeron una infección por bacterias, una de estas podría desarrollar el síndrome y el resto no, pues depende de su mecanismo inmunológico, su genética y su ambiente”, indicó.

La enfermedad neurológica aguda sospechoso de Guillain-Barré no es contagioso

La debilidad puede empezar en una extremidad y extenderse a otras áreas. “Tiene un patrón ascendente, es decir, empieza en las piernas y avanza a las rodillas, luego a las caderas y empieza a presentarse en los dedos, manos, muñecas, codos y hombros”, agregó el especialista.

El síndrome puede afectar varias extremidades.

También afecta el reflejo nauseoso, reduciendo la capacidad de deglutir (tragar) y, en los casos más graves, se pierde la fuerza en el diafragma, haciendo dificultosa la respiración del paciente, quien requerirá ventilación mecánica. Además, es necesario consultar a un médico desde que se enfrenta a un cuadro de debilidad en cualquier extremidad.

Recomendaciones

El riesgo de contraer el síndrome lo trae cada ser humano de forma individual. Sin embargo, algunas recomendaciones para su prevención, cuando son causas secundarias a la contaminación por bacterias como el mycoplasma y el campylobacter, son:

  • Lavado de manos
  • Consumo seguro de agua
  • Mantener las medidas de higiene al cocinar alimentos

El Instituto cuenta con capacidad para realizar el diagnóstico, tiene todas las opciones de tratamiento y se encarga de reincorporar a los pacientes a sus actividades funcionales, al brindarles terapias de rehabilitación.