La donación de riñón es un acto heroico que prolonga la vida de una persona con enfermedad renal crónica o renal terminal. Hace 50 años el trasplante de riñón se consideraba un experimento, sin embargo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reconoce en la actualidad a los trasplantes en general como una práctica mundial consolidada.

Para los donadores es importante tener una óptima condición de salud. Esto fue particularmente remarcado por la nefróloga Yulany Sucely Raquec, del Hospital General de Enfermedades (HGE).

895 trasplantes renales se han realizado en el Hospital General de Enfermedades.

Cualquier persona puede donar”, señaló, pero para hacerlo es imprescindible someterse a una estricta evaluación médica para determinar que no padece una enfermedad crónica no controlada, como la hipertensión, cardiopatías, diabetes u obesidad con un índice de masa corporal arriba de 30.

En cuanto a los tipos de donantes, el urólogo Carlos Herrera Nájera, jefe del Servicio de Trasplante Renal del HGE, especificó en su libro Historia del Trasplante Renal, que se dividen en vivo relacionado, no relacionado y cadavérico.

Es esencial que el donador goce de una excelente salud.

Estos últimos son pacientes que, tras sufrir un accidente, son evaluados de manera multidisciplinaria y declarados con muerte cerebral. También se estudia que no tengan una enfermedad renal.

“Es importante la autorización de la familia para disponer de los órganos para otros pacientes en lista de espera”, aclaró Raquec.

Los requisitos para donar un riñón en el mencionado hospital son:

• Ser mayor de 18 años. También pueden serlo las personas de la tercera edad siempre y cuando tengan un buen estado de salud.

• Tener la disposición de donar. Es importante que se informe de los riesgos y beneficios de este acto altruista.

• No padecer enfermedades de los riñones o tener la función renal alterada.

• No padecer hipertensión no controlada.

• No tener enfermedades cardíacas, pulmonares, metabólicas, infecciosas o potencialmente transmisibles, incluyendo cáncer previo, enfermedades sistémicas como la diabetes o psiquiátricas que alteren la capacidad de consentimiento.

• No consumir tabaco y alcohol.

• No tener obesidad con un índice de masa corporal sobre 30.

Algunos mitos sobre la donación

• Si acepto donar mis órganos, el personal del hospital no se esforzará tanto en salvar mi vida.

• Hay gente que despierta después de la muerte encefálica.

• La donación de órganos va en contra de mi fe.

• Las personas que donan órganos o tejidos no pueden tener un funeral con el ataúd abierto.

• Soy demasiado viejo para donar. Nadie querría mis órganos.

• Me gustaría donar uno de mis riñones ahora. ¿Puedo hacerlo si no es para un familiar?

• Los ricos y famosos encabezan la lista cuando necesitan una donación de órgano.

• A mi familia se le cobrará si dono mis órganos.

“El trasplante es la mejor opción para quienes sufren una enfermedad renal avanzada. Por lo tanto, debemos concientizar y donar”, puntualizó la especialista.