En el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) reconocemos el esfuerzo y sacrificio diario de los cuidadores, personas que, muchas veces, anteponen sus necesidades personales por el bienestar de sus seres queridos.
En este contexto, la salud mental de los cuidadores es un tema que no podemos pasar por alto, ya que su dedicación puede traer consigo desafíos emocionales y psicológicos significativos.
Recientemente, el licenciado Mario Ruíz, psicólogo de CAMIP 3 Zunil, ofreció una charla dedicada especialmente a los cuidadores en nuestra unidad médica.

En su intervención, destacó la importancia de reconocer los signos de agotamiento emocional, como la angustia, la culpabilidad y el miedo, aspectos que pueden desencadenar problemas más serios como trastornos adaptativos, ansiedad o depresión. “El cuidador puede sentir agotamiento mental, angustia, culpabilidad y miedo; estados emocionales que se reflejan a nivel psicológico, social y físico”, explicó Ruíz.
Además, el profesional enfatizó un mensaje crucial: el cuidador también necesita cuidar de sí mismo. El «autosacrificio total» no es sostenible, y es fundamental se permita pedir ayuda. No hay que sentir vergüenza o culpabilidad por no poder asumir todo el peso, y es fundamental no temer a acudir a un profesional, ya sea psiquiatra o psicólogo, o a grupos de apoyo que puedan brindar orientación y asistencia.
Este esfuerzo de apoyo al cuidador fue organizado por la licenciada Lesbia Quiñónez, trabajadora social de la unidad médica, y fue dirigido al Club de Cuidadores, un grupo especial que busca ofrecer herramientas y orientación para afrontar de manera saludable la difícil labor de cuidar.

Durante la charla, varios pacientes y cuidadores, tanto presentes de forma presencial como conectados virtualmente, compartieron sus experiencias, generando un espacio de comprensión y solidaridad.
Leonor Guzmán Mérida, una de las cuidadoras presentes, compartió su experiencia personal al cuidar a su hermano enfermo de cáncer de piel. «Es agotador, pero es importante, en la medida de lo posible, pedirles a los enfermos que ayuden con lo que puedan, como moverse, comer o con la higiene, para que no sea tan difícil para uno», relató.

Estas palabras reflejan la realidad de muchos cuidadores, quienes no solo enfrentan el cansancio físico, sino también la carga emocional que implica velar por la salud de un ser querido.
Al finalizar la actividad, se entregó material informativo sobre cómo gestionar el estrés y la salud mental, brindando herramientas valiosas para mejorar el bienestar integral de los cuidadores.

Desde el IGSS, seguimos acompañando a nuestros afiliados y sus familias, reconociendo la importancia de su salud emocional, porque sabemos que el bienestar de los cuidadores también es esencial para garantizar una atención de calidad a quienes lo necesitan.