El IGSS, consciente de la necesidad que tiene la población adulta mayor de contar con un ingreso económico para satisfacer sus necesidades económicas, así como los servicios médicos, medicinas y tratamientos por el deterioro de la salud, ha impulsado un proyecto para beneficiar a muchos de sus afiliados.

Se trata de abrir la oportunidad para que aquellos afiliados a quienes se les deniega una pensión por vejez, por faltarles entre una y 12 cuotas, puedan realizar sus aportaciones mensuales para completar el mínimo de contribuciones requeridas.  

Con este proyecto se apertura la posibilidad de que este grupo de afiliados pueda seguir aportando a través de la contribución voluntaria para poder llegar al mínimo de cuotas y ser beneficiario con una pensión por vejez.

De esta manera se amplía el sistema de protección previsional para facilitar los beneficios del Programa de Invalidez, Vejez y Sobrevivencia (IVS) a este grupo poblacional, para que puedan optar a su pensión y la atención médica especializada, con lo cual se reduce el impacto económico que tienen las familias de los adultos mayores que no tienen la cobertura del IGSS.

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Estimación de beneficiarios

Según el Departamento de Actuarial y Estadístico de la Subgerencia de Planificación y Desarrollo, este proyecto tiene el potencial de beneficiar a unas 300 personas por año; además, se tiene contemplado que con ello también se agilicen los procesos administrativos y se mejoren los tiempos de respuesta.

Estas acciones solidarias en el mes de la Seguridad Social son parte de la facilitación de los servicios a más sectores de la población, es tener a un IGSS más cerca de ti.

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La oportunidad estará abierta para quienes les haya hecho falta un máximo de 12 cuotas para tener derecho a una pensión por vejez. (Fotografía IGSS: Yenifer Tiño)