El Departamento de Farmacovigilancia, de la Dirección Terapéutica Central del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), busca mantener una efectiva observación sobre la seguridad y la eficacia del uso de los medicamentos que se entregan a los derechohabientes, por lo que creó un plan para que los pacientes hagan su consulta acerca de efectos secundarios o inconformidades, la cual pueden plantear ante el químico farmacéutico de su unidad.

“Para el desarrollo del programa se impulsan dos líneas de trabajo, una consiste en llenar una boleta de notificación donde puedan plantear alguna sospecha de reacción adversa por causa de algún medicamento. La segunda es la atención farmacéutica, orientada a educar a los pacientes sobre el uso adecuado de sus medicamentos según la indicación clínica y prescripción del tratamiento”, indicó el doctor Oliver Aroche, jefe administrativo del Departamento de Farmacovigilancia.

Este programa es un logro de la Junta Directiva y de la Administración del IGSS y para darle inicio se contrató a un químico farmacéutico en los hospitales de las zonas 6 y 9, Puerto Barrios y Quetzaltenango, así como en las unidades médicas de Villa Nueva y en los CAMIP Barranquilla y Zunil, quienes trabajarán conjuntamente con el médico tratante para establecer el análisis de los casos.

“En las unidades que aún no cuentan con un químico farmacéutico hay personas que usan bata amarilla con las que se pueden acercar los derechohabientes para llenar una boleta de notificación que posteriormente será trasladada al Departamento de Farmacovigilancia para su respectivo análisis”, explicó el doctor Aroche.

La Dirección Terapéutica Central del IGSS fue aprobada en abril de 2018, ante la necesidad de modernizar los procedimientos para la selección, autorización y utilización las medicinas incluidas en el Listado Básico de Medicamentos y los Listados de Dispositivos Médicos.