Estuvo 33 días en el intensivo

“Gracias por salvar mi vida”, expresó Erick Yovani Cárcamo Reyes, de 36 años, quien fue sometido a 11 intervenciones quirúrgicas por parte de especialistas del Hospital General de Accidentes Ceibal, donde estuvo internado seis meses.

Yovani y su amigo Yunior Salguero ambos originarios de Jutiapa, acordaron reunirse el domingo 20 de septiembre de 2015 para asar carne. A eso de las 13:00 horas Junior llegó en moto para pasar por Yovani, ambos viajaron sin casco ni otro tipo de protección personal.

La alegría de aquel domingo se transformó en tragedia al llegar a la Vuelta de la Gata, en Santa Cruz, Jutiapa, la cual es bastante cerrada. “No sé qué fue lo que pasó, si un carro nos tiró o si la moto derrapó. Tampoco recuerdo lo que pasó a partir de ese momento, todo lo que sé me lo contaron mis amigos y mi familia”, narró Yovani.

Junior murió con el cráneo destrozado en el momento del percance, pues dio de lleno contra el paredón, mientras que Yovani quedó tirado en el asfalto con ambas piernas y la cadera destrozadas.

Los ocupantes de un carro particular que pasaba lo auxiliaron y lo llevaron al IGSS de Jutiapa. Estas personas  llevaban a un familiar enfermo a ese centro asistencial.

Se recupera

Tras estabilizarlo y asegurarse de que su vida no corría riesgo, los especialistas coordinaron al siguiente día con las autoridades del Hospital General de Accidentes, donde permaneció 33 días en cuidados intensivos.

Ese domingo 20 de septiembre la vida de la familia Cárcamo Reyes quedó marcada. Carolina Reyes, madre de Yovani, fue su principal soporte desde el primer momento. Ingrid Cárcamo y Ana Luisa Cárcamo, sus hermanas, también fueron un apoyo vital para su recuperación.

Especialistas del Hospital General de Accidentes Ceibal, el cual en ese momento era dirigido por el doctor Daniel Arévalo, informaron que el paciente fue sometido a 11 cirugías, ya que fue necesario reconstruirle ambos tobillos, la caída en el asfalto también le causó lesiones en fémur, tibia y peroné de ambas piernas, así como en la cadera y la pelvis.