El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) mantiene la lucha contra las enfermedades respiratorias que afectan durante la época lluviosa en su mayoría al adulto mayor y el Centro de Atención Médica Integral para Pensionados CAMIP 2 Barranquilla, ha administrado más de 11 mil 805 vacunas para prevenir la neumonía y la gripe.

La médico geriatra Shuandy González, de CAMIP2 Barranquilla, destacó que los adultos mayores y enfermos crónicos son los más vulnerables al cambio climático y es importante que se vacunen, este año la unidad médica ha administrado 9 mil 393 vacunas de neumococo y 2 mil 412 de influenza.

“La neumonía es una infección que afecta directamente a los pulmones y la vacuna contra el neumococo ayuda a reducir la infección potencialmente grave e incluso evitar la muerte. Esta bacteria también provoca meningitis neumocócica que es una infección del tejido que recubre el cerebro y la médula espinal” dijo la geriatra.

La vacuna de neumococo es aplicada vía intramuscular, la primera dosis es la 13 valente que protege contra 13 tipos de bacterias neumocósicas y la segunda es la 23 valente que protege contra 23 tipos de neumococo. La misión es proteger contra una infección invasiva hasta un 97 por ciento.

La vacuna contra la influenza es administrada cada año, la inoculación no previene la gripe por completo, pero reduce la gravedad de la enfermedad y por lo tanto el riesgo de complicaciones graves que requieran hospitalización.

Vacunas recomendadas

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos, aconsejó que las vacunas antineumocócicas sean seguras y en algunos casos ocasiona efectos secundarios leves como enrojecimiento, dolor e hinchazón en el sitio de la inyección, fiebre, dolor de cabeza, escalofríos o dolor en los músculos.

Los CDC también recomiendan la vacunación anual contra la influenza para reducir la carga de contagios y entre las principales medidas de prevención contra el virus está; evitar el contacto cercano con personas que estén enfermas, cubrirse la boca al toser o estornudar, limpiar y desinfectar las superficies y los objetos y lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón o utilizar gel a base de alcohol.