Cada 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis para sensibilizar a más personas sobre esta infección vírica responsable de enfermedades hepáticas graves, incluido el cáncer de hígado. El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social -IGSS- recuerda que las hepatitis son prevenibles, por lo que hace un llamado a tomar las medidas de protección necesarias.

El doctor Palmiro Fortuny, médico especialista de Infectología de la Unidad de Consulta Externa de Enfermedades, indicó que las hepatitis son producidas por diferentes tipos de virus que causan daños estructurales y funcionales al hígado.

En algunas ocasiones estas hepatitis son de corta duración y se curan de forma espontánea, sin embargo, una buena parte de estas se vuelven crónicas. 

Fortuny señaló que la posibilidad de que las hepatitis B y C transcurran de manera inadvertida es alta. Aproximadamente el 70 por ciento de los casos de hepatitis B son asintómaticos y luego muchas se vuelven crónicas. “Esta cronicidad a lo largo de los años empieza a manifestarse como una cirrosis hepática y la posibilidad de cáncer”, afirmó.

Prevenir es vital

La hepatitis se puede prevenir, afirmó el médico. Si se trata de una hepatitis, a cuya transmisión es por el contacto con heces contaminadas, es necesario hacer un lavado de manos muy riguroso después del uso del baño y previo a consumir alimentos. Asimismo, el agua que se consume debe ser potable.

Mientras que las hepatitis B y C se contagian a través del contacto con sangre y fluidos corporales de pacientes infectados, por lo que la forma de prevenirlas es con el uso de preservativos al tener relaciones sexuales, evitar los tatuajes y el uso de agujas hipodérmicas sin un control sanitario adecuado. “Es mejor prevenir que curar”, destacó Fortuny.

En el Seguro Social

Durante el primer semestre de este año han sido atendidos 458 pacientes por hepatitis A, B y C. Del total de casos de las distintas hepatitis, el 64 por ciento (293) corresponden a pacientes de sexo masculino.

El IGSS cubre a los recién nacidos con la vacuna pentavalente a los 2, 4 y 6 meses y otra dosis al año de vida. El personal de salud también es vacunado contra la hepatitis B debido al riesgo de exposición con sangre y con otros fluidos corporales.

En Guatemala

De acuerdo con datos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), en el país hay aproximadamente 145 mil personas que sufren hepatitis C y 220 mil de hepatitis B, aunque la gran mayoría de los pacientes desconoce su diagnóstico.

Se estima que el 57 por ciento de los casos de cirrosis hepática y el 78 por ciento de los casos de cáncer primario del hígado son causados por los virus de la hepatitis B y C.