La lactancia puede ser interrumpida de manera parcial o total por diversos motivos, como la hospitalización por enfermedad de la madre o del niño. Este hecho puede hacer que las mamás teman que su bebé rechace la leche, sin embargo con la relactación se recupera la producción de este alimento esencial.

“Podría pensarse que como estuvieron internados por días y tomaron fórmula ya no aceptarán la leche materna, pero no es cierto”, comentó la doctora Claudia Calderón, jefe del Servicio Médico de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Departamental de Escuintla.

Por su parte, la pediatra Virginia Flores, del Hospital de Gineco Obstetricia, señaló que el aspecto más importante es que la madre debe estar determinada a retomar el amamantamiento.

“Un segundo paso también muy importante es la forma en que se ofrece al bebé la leche materna. Por eso, la madre debe recibir indicaciones de un experto que le enseñe técnicas para dejar el biberón. También es esencial que durante este proceso no se quite la fórmula totalmente, ya que el cambio es gradual”, explicó Flores.

Para esto, agregó la profesional, se utiliza un relactor (recipiente) en el que se introduce la leche materna mediante una sonda desde el pecho y la fórmula en una pacha. De esa manera, el bebé estará succionando y la mamá recibirá estimulación.

Podría pensarse que como estuvieron internados por días y tomaron fórmula ya no aceptarán la leche materna, pero no es cierto.

“Es importante recordar que mientras haya succión, habrá una mayor producción de lactancia materna y, en este punto, ocurre la relactación”, destacó Flores.

Asimismo, es necesario que el bebé tenga un adecuado agarre al pezón. Una de las señales fundamentales es que la mamá no tenga dolor ni grietas. De acuerdo con la experta, si hay molestias significa que hay un mal aferramiento del lactante.

“Los labios del bebé deben estar semejante a los pétalos de una rosa, el chupeteo no debe ser audible, sino la deglución del niño. Y sus mejillas no deben hundirse, más bien abombarse”, ilustró la pediatra.

Una recomendación esencial por parte de Flores es que las madres que se encuentran en este proceso deben nutrirse bien y tomar suficientes líquidos.

En cuanto a la conservación de la leche materna, la doctora Calderón aconsejó solventar cualquier duda con un profesional de la salud acerca de cómo hacerlo, su extracción, calentamiento o preparación.

“Hoy tenemos mucha información sobre hacer un banco de leche en casa. Así la tenemos guardada y disponible para el bebé en cualquier momento, y no se interrumpe la lactancia a la hora de que la mamá retome su trabajo”, finalizó Flores.