La meningitis es una inflamación en las meninges, las cuales son tres capas que rodean el cerebro y la médula espinal. Puede ocurrir por una infección no controlada adecuadamente en el oído (otitis), en los senos paranasales (sinusitis) o en cualquier parte del cuerpo. Esta enfermedad es causada por bacterias, virus, hongos y parásitos.

La meningitis puede comenzar por una infección no tratada en el oído o en otra parte del cuerpo.

De acuerdo con el doctor Pablo Montero, médico general de la Consulta Externa de la Unidad Periférica Zona 11, otras causas de la meningitis son un trauma de cráneo no controlado o una neumonía no tratada. Asimismo, describió que los síntomas son fiebre, rigidez en el cuello y alteración de la conducta.

Esto último se debe a que la meningitis afecta el sistema nervioso central y el peligro de no tratarla a tiempo trae consecuencias vasculares como la vasculitis y hemorragias intracraneales. O consecuencias neurológicas, pues hay complicaciones en la coordinación de movimientos y en el habla, lo que hace que el afectado dependa de los cuidados familiares.

Es de vital importancia controlar estas condiciones, porque de lo contrario no tenemos una vida diaria normal

“Por eso es de vital importancia controlar estas condiciones, porque de lo contrario no tenemos una vida diaria normal”, señaló el médico.

Quienes corren más riesgo de padecerla son los niños y los adultos mayores, pero también pacientes con algún tipo de inmunosupresión, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y enfermedad renal crónica.

De acuerdo con la OMS, alrededor de una de cada cinco personas contrae la meningitis bacteriana y presenta complicaciones graves.

“Una vez se presentan los síntomas, se hacen estudios de sangre, análisis de líquido cefalorraquídeo y estudios de imagen”, especificó Montero respecto a su diagnóstico. Con relación al tratamiento, se recetan antibióticos y, en caso de que haya secuelas en el movimiento del cuerpo, rehabilitación.

Los factores de riesgo son tener algún tipo de inmunosupresión, no usar protección durante las relaciones sexuales, consumir drogas intravenosas, las perforaciones o tatuajes sin medidas sanitarias y no vacunarse contra la meningitis, principalmente a niños y ancianos.

Los síntomas son fiebre, rigidez en el cuello y alteración de la conducta.

“En cuanto a la prevención, es esencial que utilicen casco para evitar algún trauma en el sistema nervioso central, hacerse la prueba anual del VIH y vacunarse contra la meningitis”, recomendó el doctor Montero.