El invierno y el cambio de clima favorece los procesos infecciosos, principalmente en los niños. En los más pequeños, los síntomas pueden llegar a ser confusos e inespecíficos, por lo que es importante ser acuciosos al cuidarlos e identificar los signos de alerta de manera temprana.
El doctor Julio César Solares Martínez, médico pediatra del Consultorio de Guastatoya, indicó que la mayoría de los procesos infecciosos que ocurren durante el invierno son de origen viral y afectan a nivel respiratorio y gastrointestinal.
“La lluvia favorece que diferentes patógenos (virus-bacterias) que estaban ocultos en la tierra broten con facilidad y afecten principalmente a los niños”, dijo.

A nivel respiratorio, los menores pueden verse afectados por catarros, infección de garganta, oído y en algunos casos pueden presentar neumonía. Mientras que, a nivel gastrointestinal, pueden presentar un síndrome diarreico agudo con riesgo de deshidratación.
De acuerdo con el especialista, en los pacientes más pequeños, principalmente en lactantes y menores de un año, los síntomas pueden ser confusos, por lo que se recomienda ser acuciosos al cuidarlos y vigilar los signos de peligro.
Los signos de que el menor está teniendo dificultad respiratoria son:
- Respiración agitada
- Hundimiento en las costillas al respirar
- Fatiga
- Orificios nasales que se abren de forma exagerada
- Silbido cuando respiran
En la parte gastrointestinal, la diarrea y los vómitos serán la principal manifestación, pero es riesgo la deshidratación. Los signos de deshidratación son los siguientes:
- Decaimiento
- Orilla de los ojos hundida u oscurecida
- Boca seca
- Labios agrietados
- Resequedad en la piel
El profesional resaltó que cualquiera de estos signos debe ser consultado de inmediato con un médico o en las Emergencias del IGSS.
El doctor Solares enfatizó que, para la prevención de estas enfermedades, lo más recomendable es la higiene.

“El problema de los procesos virales es que la prevención puede ser complicada porque el virus está en el ambiente y no le podemos pedir a los papás que tengan a los niños en una burbuja, pero sí hay que tener ciertos cuidados”, afirmó. En ese sentido, el especialista recomendó:
- A los más pequeños hay que evitar exponerlos en lugar concurridos
- Bañarlos en un horario donde no esté lloviendo
- Evitar que jueguen bajo la lluvia
- Si van a salir a algún lugar muy concurrido, considerar el uso de mascarilla
- Lavar las manos constantemente
- Limpiar y cocinar adecuadamente los alimentos