Durante la temporada de las fiestas de fin de año es común que algunas personas que enfrentan un duelo por la pérdida de un ser querido sufran repercusiones negativas que provocan su inestabilidad emocional, indicó el psiquiatra Enrique Mendoza, director médico del Centro de Atención Integral de Salud Mental del IGSS.

Todo duelo tiene cinco etapas (negación, ira, negociación, depresión y aceptación), esto por lo general puede tener una duración de un año, aunque en otras ocasiones puede prolongarse un tiempo más, explicó el profesional.

“Se piensa mucho en que será la primera Navidad, el primer Año Nuevo, el primer Día de la Madre, primer cumpleaños o cualquier otra fecha importante en la que ese ser querido está ausente” señaló Mendoza.

“Este duelo puede considerarse hasta normal, sin embargo, se corre el riesgo de que si se prolonga las personas afectadas pueden caer en un cuadro de depresión, pues un duelo no resuelto se convierte en depresión”, destacó.

El experto recomendó que las personas afectadas no deben tomar como opción refugiarse en el alcohol, las drogas, mantenerse encerradas, visitar frecuentemente el cementerio o mantener intacta la habitación de la persona que falleció.

Los tipos de duelo

Las personas pueden sufrir un proceso de duelo por otros motivos, no solo por la muerte de un ser querido, sino también por la pérdida de una relación, de una parte del cuerpo, una pérdida económica, de trabajo e inclusive la muerte de una mascota”, aseguró Mendoza.

“Todos tenemos el derecho de vivir estas fiestas a nuestra manera, pues si nos unimos a la actitud de la persona doliente únicamente incrementamos su sintomatología, por lo cual es conveniente invitarla a que se integre a nuestras actividades, pero si no quiere hay que respetar su decisión”, concluyó el psiquiatra.