Para conmemorar los 40 años de entrada en vigencia del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, hoy se realizó una conferencia virtual sobre la importancia de proteger la lactancia materna liderada por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia social (MSPAS), en la que el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y seis organizaciones internacionales buscan apoyar a las madres a ejercer su derecho de amamantar.

“El objetivo es concientizar a los trabajadores y profesionales de la salud de las instituciones vinculantes con la lactancia materna y público en general sobre la vital importancia de este alimento para todo ser humano desde que nace”, informó la doctora Mónica Rodríguez, encargada de la Sección Materno Infantil del IGSS.

El código es un conjunto de recomendaciones dirigidas a regular la comercialización de los sustitutos de la leche materna, los biberones y los pepes. Su propósito es frenar la comercialización agresiva e indebida de esos productos, como requisito mínimo para proteger y fomentar la alimentación adecuada del lactante y del niño pequeño.

“En caso de no ser amamantados, el código aboga por alimentar a los lactantes de forma segura con la mejor alternativa nutricional disponible. Los sustitutos de la leche materna deben estar disponibles cuando se necesiten, pero no deben promoverse”, aclaró la doctora Rodríguez.

El código es la expresión de la voluntad colectiva de los gobiernos de 128 países para garantizar la protección y fomento de una alimentación óptima para los lactantes y los niños pequeños.

Durante el evento participó la nutricionista Diana Marcela Rico, de Colombia, quien presentó la importancia de la creación del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna por la Asamblea Mundial de la Salud desde 1981.

“El código contiene varias recomendaciones para evitar los sustitutos de la leche materna, entre ellas está el no solicitar o patrocinar reuniones de profesionales de la salud o reuniones científicas con la finalidad de promover productos alternos que afecten la alimentación de los bebés”, indicó Rico.

Asimismo, la nutricionista Xaviera Cabada, de México, resaltó los riesgos que existen por la comercialización de productos que sustituyen a la lactancia materna desde que la mujer está embarazada.

“Vemos que en 2016 el 85 % de bebés consumía fórmulas y ahora lo hace un 71%, aunque hay una leve disminución es grave ver que la mayoría de nuestros bebés estén recibiendo fórmulas y no lactancia materna, pues estas contienen desde 25 hasta 75 gramos de sacarosa y esto es grave para los lactantes ya que causa ácido úrico en la sangre, triglicéridos, obesidad, y provoca una difusión metabólica desde que son bebés”, resaltó Cabada.

La experta recomendó, proporcionar a las familias información veraz, oportuna y científica, proteger la lactancia materna, no recetar fórmulas infantiles y no promoverlas. Y por último, que el Estado garantice los derechos a ejercer e implementar políticas del derecho de lactancia en lugares públicos.

Este evento contó con el apoyo del MSPAS, el IGSS, Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Red Internacional de Grupos de Pro Alimentación Infantil, Leche League International, Alianza Mundial pro Lactancia Materna, Organización Panamericana de la Salud y el Programa Mundial de Alimentos. Con el apoyo a estas actividades el IGSS da cumplimiento a la Política Preventiva de la Seguridad Social en Guatemala, que en su eje 1 promueve la salud y la prevención de la enfermedad.