Según el Acuerdo Gubernativo 229-2014, toda empresa está obligada a proteger la vida y garantizar el bienestar e integridad física de sus trabajadores por medio de un Plan de Salud y Seguridad Ocupacional, ejecutado por un monitor con conocimientos de gestión de riesgos laborales y otras competencias afines.
El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), siempre aliado de patrones y afiliados, tiene a su cargo la preparación de estas personas en caso de que sean representantes de empresas que no excedan de nueve trabajadores, y la inscripción de quienes, por pertenecer a instituciones con un número mayor de personal, hayan tenido que recibir este curso por otros medios.
Hasta la fecha, el Instituto ha capacitado a 5 mil 300 monitores, y se estima que durante este año se incorporen 1 mil 700. El contenido del curso busca reforzar la aplicación de primeros auxilios, manejo de botiquín y uso de libro de actas, además de brindar las directrices para la habilitación de espacios seguros.
“Los interesados deben presentar patente de comercio y Registro Patronal, esto para comprobar la cantidad de sus colaboradores”, explicó el doctor Mynor Mejía, jefe de la Sección de Seguridad e Higiene y Prevención de Accidentes del Seguro Social, quien agregó que el IGSS es la única institución pública facultada para esta tarea.
Cuando se requiera únicamente la inscripción, es indispensable presentar un oficio que contenga las constancias, emitidas por expertos reconocidos, que comprueben que el monitor tiene el perfil adecuado para este papel. Una vez hecha la inscripción, la empresa deberá gestionar su renovación cada dos años.
La trasgresión de este requisito es penada con multas económicas de entre 10 y 16 salarios mínimos, dependiendo de qué tanto se incumpla con los puntos establecidos en la normativa. En ese sentido, Mejía enfatizó en la importancia de contar con un botiquín abastecido y el registro actualizado de las actividades realizadas, las cuales deben figurar en el libro de actas.
