El aparecimiento del SARS-CoV-2, que causa la enfermedad conocida como COVID-19, ha acarreado nuevos desafíos en la educación la cual ha debido enfocarse en programas multimedia y otras alternativas digitales a distancia  para asegurar la continuidad del aprendizaje, sin embargo, en esta nueva dinámica surgen episodios de estrés entre padres y estudiantes que generan fatiga emocional, por ello el IGSS recomienda llevar rutinas de organización y conocer las emociones como parte de esa salud mental.

El doctor Denis Cuevas, médico psiquiatra del Centro de Atención Integral de Salud Mental del IGSS, señaló la importancia de fortalecer  la comunicación entre padres e hijos para lograr el éxito en la educación a través de la aplicación de consejos prácticos y elementales.

“Se deben establecer horarios al momento de estudiar en el hogar, vestirse y prepararse, ingerir alimentos antes de iniciar las clases, evitar distracciones como redes sociales o videos en el momento al estar frente a la computadora, establecer tiempos libres entre las materias, realizar juegos dentro de casa, mantener la actividad física y tener un tiempo para que padres e hijos puedan hablar de sus emociones y sentimientos en esta etapa de la educación”, dijo el profesional.

Se debe evitar el estrés

La educadora Carolina Montenegro recomendó que no se debe caer en la falta de paciencia para apoyar el proceso de enseñanza aprendizaje de los hijos en esta adversidad sanitaria, pues los padres deben organizarse para no transmitir estrés al momento de realizar las tareas.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco,  por sus siglas en inglés), casi 1,200 millones de estudiantes de todo el mundo están afectados por el cierre de escuelas y universidades debido al brote del COVID-19.

Esta pandemia ha infectado a más de 4.7 millones de personas en todo el mundo, la cifra de decesos supera los 315 mil, mientras que los recuperados llega al 1.5 millones de pacientes.

El IGSS aplica la Política Preventiva de la Seguridad Social a nivel nacional, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las familias guatemaltecas.