Con el objetivo de remarcar la prevención del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS), así como lograr la no discriminación hacia personas con estos padecimientos, autoridades del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y de la Fundación para la Alimentación y Nutrición de Centroamérica y Panamá (FANCAP), sellaron una alianza estratégica con la firma de una Carta de Colaboración.

En un acto que simbolizó la alianza de cooperación entre el IGSS y FANCAP, se impusieron pines de listones rojos en las autoridades.

De acuerdo con el doctor Oscar Donis, jefe de la Sección de Epidemiología del IGSS, este convenio sentará las bases para desarrollar programas y elaborar material educativo encaminados a divulgar información sobre el VIH y las ETS en los centros de trabajo, a través del Sistema Médico de Clínicas de Empresa.

La Carta de Colaboración busca forjar un camino de confianza en las empresas para que sus trabajadores prevengan el VIH y otras ETS.

Por su parte, el doctor Manolo Mazariegos, presidente de FANCAP, una organización que ayuda a los países de la región a lograr un futuro saludable y generar cambios sostenibles a largo plazo, exteriorizó su satisfacción por fortalecer las capacidades técnicas y asistenciales del Instituto en la prevención y el abordaje de dicha enfermedad, como también en temas de igualdad, estigma y discriminación.

“El Seguro Social es la institución más grande de Guatemala en cuanto a velar por la salud y la seguridad de los trabajadores, así que este tema es fundamental. Este es un acuerdo histórico y esperamos que resulten frutos muy importantes en los siguientes años”, destacó Mazariegos.

Pero este no es el primer paso que da el Seguro Social respecto a este tema, ya que las jornadas médicas realizadas en las empresas han tenido entre sus servicios un espacio dedicado a la educación sexual, pruebas de VIH y prevención de este tipo de afecciones.

En ese sentido, el presidente de Junta Directiva, licenciado José Adolfo Flamenco Jau, se mostró preocupado porque, debido al tabú y el estigma, muy pocos trabajadores han llegado a informarse de cómo protegerse del contagio de VIH. Por eso, según dijo, “es importante trabajar en información certera, científica y con un componente emocional y psicológico”.

“Confío en que a partir de este instrumento desarrollaremos todas las estrategias necesarias para hacer esos cambios en la sociedad y, especialmente, en los centros de trabajo. El conocimiento es el poder. La forma en que abordemos el tema nos permitirá entablar ese vínculo de confianza con el paciente y su familia”, puntualizó.