La época lluviosa trae consigo mayor humedad y cambios de temperatura, lo que aumenta el riesgo de padecer infecciones respiratorias agudas y problemas gastrointestinales.

La doctora Edna Cáceres, epidemióloga del Hospital General de Enfermedades del IGSS, indicó que durante este periodo la proliferación de virus y bacterias incrementan estos padecimientos.

Los más recurrentes son el resfriado común, otitis, bronquitis y neumonía. También las diarreas agudas, así como el dengue, chikungunya y el zika.

La profesional explicó que los niños pequeños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas e inmunosuprimidas son los grupos más vulnerables, por lo que aconsejó que ante el inicio de los síntomas se les preste mayor atención. “En caso de presentar decaimiento, mal aspecto general, deshidratación y/o dificultad respiratoria es necesario acudir al médico”, afirmó.

Los afiliados y derechohabientes pueden visitar las unidades médicas con clínicas de 24 horas, así como las unidades hospitalarias que poseen Emergencias.

La prevención es lo más importante

La doctora Cáceres brindó algunas recomendaciones al respecto:

● Lavado de manos adecuado y constante
● Al toser o estornudar, utilizar pañuelos desechables y/o la articulación interna del codo
● Retirar y cambiar la ropa húmeda en caso de mojarse
● Abrigar a los niños pequeños y adultos mayores y evitar exponerlos a corrientes de agua y aire
● Ventilar y limpiar los espacios del hogar y del trabajo, con la finalidad de evitar el polvo y microorganismos
● Lavar y cocinar adecuadamente los alimentos y consumir únicamente agua potable
● Lavar constantemente las áreas donde pueden proliferar zancudos y tapar contenedores donde se almacena agua
● Tomar abundantes líquidos y evitar la automedicación
● Contar con el esquema completo de vacunación pediátrica y del adulto, específicamente la vacuna contra la influenza y neumococo.