“Es una enfermedad potencialmente mortal si no se detecta a tiempo”. Así se refiere la doctora Selena Nij, de la Unidad Periférica de la zona 11, al paludismo o malaria, cuya lucha por erradicarla se conmemora cada 25 de abril.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es la enfermedad que más muertes ha causado en la historia de la humanidad.

Los lactantes y niños menores de 5 años son dos de los grupos más vulnerables a los efectos del paludismo.

Se transmite por medio de la picadura del mosquito Anofeles hembra. Sin embargo, las transfusiones de sangre y las agujas contaminadas también son medios de transmisión. No se contagia de persona a persona y actualmente es prevenible y curable.

Los síntomas suelen aparecer a los 10 o 15 días de la picadura. Según la doctora Nij, son bastante generales y con frecuencia se confunden con manifestaciones del dengue o del sika. Van desde malestar general, fiebre y dolor de cabeza, hasta cuadros más graves como orina con sangre, mareos, desmayos y convulsiones.

Evitar la exposición a las picaduras del mosquito transmisor es el mejor método de prevención.

El diagnóstico debe confirmarse mediante la observación microscópica del parásito o por medio de una prueba de diagnóstico rápido (PDR). Si en caso no hay acceso a las pruebas durante las dos horas posteriores a la presentación del paciente, debe tratarse al afectado teniendo como base los signos clínicos para evitar complicaciones potencialmente mortales.

Los grupos más vulnerables son los lactantes, niños menores de 5 años, mujeres embarazadas, viajeros y personas con VIH/SIDA. En la mayoría de los casos, los pacientes provienen de comunidades con dificultades económicas, situadas en áreas por debajo de los 1 mil 250 metros sobre el nivel del mar y en las regiones selváticas y tropicales del norte y sur del país.

El tratamiento oportuno del paludismo es fundamental para evitar consecuencias fatales.

La profesional recomendó evitar criaderos de mosquitos, no tener agua estancada y limpiar adecuadamente las pilas para prevenir ser víctima. Asimismo, no utilizar artefactos de hierro o aluminio, usar repelente y mosquitero con insecticida impregnado.

Evite criaderos de mosquitos, no tener agua estancada y limpiar adecuadamente las pilas para prevenir ser víctima.